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Seguro que el término ISO te suena y puede que lo hayas usado en más de una ocasión en tu cámara digital, incluso en tu teléfono móvil, cuando has ido a hacer una fotografía. Pero, ¿sabes qué es la ISO?

En el ámbito de la fotografía, el término ISO se refiere a la sensibilidad del medio (película o sensor) a la luz. Sin embargo, hay que diferenciar entre fotografía analógica y digital para entender que la forma de utilizar la ISO es algo diferente.

En fotografía analógica

La ISO (o ASA, como se conocía anteriormente) se refiere a la sensibilidad de la película fotográfica a la luz. Ahora es cuando te preguntas “bueno, si la ISO viene marcada por la película, ¿se puede modificar?” 

Para ello, tendríamos que cambiar de carrete cada vez que necesitásemos una ISO diferente. Esto es una desventaja en este tipo de fotografía. Cuando querías realizar fotografía nocturna, necesitabas un carrete con una ISO muy alta (800, 1600…). Con menos cantidad de luz, la película sería más sensible. Pero si, por el contrario, queríamos tomar una fotografía luminosa de, por ejemplo, un paisaje nevado donde, además de ser de día, la nieve nos refleja aún más luz; necesitábamos ISO más bajas, (100, 200…), es decir, es menos de menor sensibilidad a la luz.

En fotografía digital

La ISO se ha convertido en una propiedad mucho más usada para tener más luz en nuestras fotos, ya que seguimos hablando de sensibilidad. Pero, en vez de afectar a la película, afecta al sensor de la cámara. Y podemos, por tanto, modificarlo tantas veces como queramos en cada fotografía.

Aquí hay que recordar que, en ambos tipos de fotografía, a cuanta más ISO, más ruido o grano tendrá nuestra imagen. Este grano que vemos muchas veces en fotografía analógica es a menudo considerado estéticamente agradable y puede añadir un carácter a la foto. De hecho, existen muchos filtros a día de hoy para conseguir este efecto en nuestras fotos digitales.

Sin embargo, cuando esto nos sucede en fotografía digital, ya no nos parece estético y puede llegar a ser desagradable e incluso existir aberraciones de luz y color. Esto es debido a una razón muy simple, en analógico hablamos de una propiedad química de la propia película, mientras que en digital hablamos de una propiedad electrónica del sensor.

Conclusión

En ambos ámbitos de la fotografía, si hablamos de ISO nos referimos a sensibilidad. Mientras que en la fotografía analógica requiere una planificación y elección del tipo de película según lo que vayamos a fotografiar, en la digital tenemos una mayor flexibilidad al poder adaptar los valores en cualquier momento. Me despido aquí, recordándoos que podéis ver nuestros trabajos tanto en esta web como en nuestras playlist de YouTube y Spotify. ¡Nos vemos!