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Durante los últimos meses, Netflix, la plataforma de streaming por excelencia, ha estado perdiendo suscriptores como si fuera un restaurante que sirviera mayonesa pasada. En el segundo trimestre de 2022, Netflix ha perdido 970.000 suscriptores, una barbaridad. ¿Pero, por qué está Netflix perdiendo suscriptores ahora?

¿Cómo lo ha hecho Netflix?

Netflix se posicionó como el primer proveedor de servicios streaming en 2007. Su gran catálogo, precio asequible y facilidad para compartir cuentas la transformó en el gigante que es ahora. Con 203 millones de suscriptores en 2020, supera con creces a sus competidores HBO Max (140 millones) y Disney + (100 millones).

Pero, como muchas empresas, cuando llegan a lo más alto se duermen en los laureles, se creen invencibles y cometen errores. En el mundo empresarial existe una forma de negocio que consiste en vender muy barato perdiendo dinero (fase de expansión) hasta tener una bolsa de compradores lo suficientemente alta para poder subir los precios sin que la pérdida de clientes te pueda afectar. Esa subida suele ocurrir tras unos años de funcionamiento.

A día de hoy…

Netflix, al ser bastante más vieja que el resto de plataformas, ya ha pasado esa etapa de vender barato, y lleva los últimos años subiendo sus precios. El problema es que sus competidores aún están en la etapa de expansión, vendiendo un servicio parecido por mucho menos dinero.

En 2022, Netflix tiene un precio mensual de 17,99€, mientras que las tarifas de HBO Max y Disney + son de 8,99€, una diferencia de casi el doble de precio. Esto, junto a la eliminación de la posibilidad de compartir cuenta (monitorizando la dirección de la cuenta a una casa y dando un plazo máximo de dos semanas de visionado fuera del hogar), dando como única opción el añadir un extra de 3€ más al mes a una suscripción de 17,99€, hace que muchos usuarios prefieran pasarse a otras plataformas más baratas o, directamente, volver a la piratería.

 

La vuelta de la piratería.

Las razones por las que la piratería (tan extendida en la década de los 2000) estuviese a punto de desaparecer son la facilidad de uso de estos servicios y sus precios reducidos. La gente prefiere pagar una tarifa razonable por la comodidad de ver sus series y películas favoritas desde una plataforma segura, no arriesgar a descargarlas gratuitamente y poder tener cualquier virus en sus ordenadores.

Esa comodidad, junto a su precio más que asequible, dejaron a la piratería obsoleta. Pero ahora, con el creciente número de distintas plataformas de streaming y las prácticas abusivas de algunas de estas, se puede ver en el horizonte el retorno de la misma.

Con esta reflexión, me despido de este artículo, pero no sin antes dejaros por aquí nuestro portfolio tanto en nuestra web como en nuestras playlists de YouTube y Spotify. Nos vemos en el siguiente artículo.