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La gran pregunta en el mundo del sonido en directo: ¿cómo puedes evitar llevarte sustos? Muchas veces te llaman el día de antes de un bolo y lo máximo que te dicen es la hora de cargar la furgoneta. Bueno, y el «luego te paso un rider» que nunca llega. Es así, es el mundo del directo y el espectáculo debe continuar. Aquí comienzan muchos de los problemas que aparecerán en el bolo y que pensarás, y estarás en lo cierto, que se podrían haber solucionado de forma fácil.

Tienes una fecha.

Lo primero que tienes que hacer es preguntar absolutamente todo. Si hay algo que no se te facilita, no te quedes con el “luego te lo paso”. Insiste, te evitará quebraderos de cabeza y males mayores.

Dentro de ese todo está el rider técnico, fundamental a la hora de hacerte el esquema de conexiones y gestionarte la mesa de mezclas. Todos sabemos que hay mucho artista que te da el rider que usaba su tatarabuelo en 1872, con cuatro micros, dos monitores y una flauta de pan. Pero llegas al bolo y, de repente, esos cuatro micros son una banda de veinte músicos, cada uno te pide tres monitores para escucharse y, aún encima, el teclista que estaba a la derecha ahora quiere estar en la izquierda con su tarima montada. Conclusión: debes pedir siempre un rider actualizado.

Si no vas a usar tu equipo o vas con una nueva empresa, pregunta por todo el material que se va a usar, tanto si es una conferencia pequeña como si es la orquesta más grande de la ciudad. En más de una ocasión llegas y no sabes ni lo que llevan. Si vas a mesa puesta, pregunta qué marca y modelo van a llevar, ya que, si nunca has tocado ese modelo en concreto, aún tienes tiempo para mirarte como funciona. Se supone que la empresa es consciente de la capacidad que tiene la mesa antes del evento, pero por si acaso, pregunta. Si llegas al bolo directamente sin que te hayan aclarado nada, pregunta, rider en mano, cómo tienen todo montado y ruteado: P.A., entradas, monitores…

Por último, si hablas directamente con el artista o el representante, intenta que te de alguna referencia que refleje cómo quiere sonar en el evento. He llegado a hacer bolos donde querían más reverb que en un disco de Pink Floyd.

Qué llevar en la mochila.

Después de preguntar todo, yo soy de los que llevan todo tipo de adaptadores de cable. Nunca sabes de la que te pueden salvar, sobre todo en mesas viejas. Un cable para conectar el ordenador (¡ojo!, cuidado con el phantom de esos canales, que te fríen el PC) por si la mesa no tiene conexión USB para, por ejemplo, poner música antes de la actuación.

Para poder hacer ajustes antes de las pruebas y evitar, por ejemplo, ruidos de tensión, me llevo siempre el ordenador, una tarjeta de sonido y un micrófono de medición. También aconsejo llevar unos cascos para poder escuchar bien todas las pistas y ser más preciso en la mezcla, no está de más revisar cuando tienes la mezcla de P.A. completa.

Latiguillos de XLR, pilas, un micrófono de talkback… A partir de aquí, la propia experiencia llena tu mochila.

Te toca hacer luces por primera vez.

Esos bolos donde el de sonido tiene que aprender a la fuerza iluminación y recordar todos esos focos y dimmers que conectó con el técnico de luces en bolos anteriores. Lo mejor que puedes hacer aquí es ir a lo sencillo y no crear un entramado de luces que luego seas incapaz de controlar en la mesa.

Ve a lo que sepas hacer e intentar salvar el bolo, y si hay algún tipo de plano de luces, pídelo. Si haciendo todo esto y esforzándote en asegurar que hay, por ejemplo, conexión trifásica, llegas al sitio y te dicen que no existe tal conexión… ¡enhorabuena, has ganado una cana!

En conclusión, tienes que adelantarte lo máximo posible a lo que pueda suceder e intentar atar todos los cabos antes de ponerte a conectar el primer XLR o subir el primer fader. Me despido de este artículo, pero no sin antes recordaros que podéis ver nuestro portfolio tanto en nuestra web como en nuestras listas de reproducción de YouTube y Spotify. Espero que os sirvan estos consejos, ¡suerte!