Últimamente gran parte de mi trabajo está consistiendo en hacer la postproducción de audio en vídeo. Este es un campo del que no se habla tanto en internet, se tiende más a hablar sobre la “producción musical”. Como mucho, se habla sobre las mal llamadas bandas sonoras. Mal llamadas precisamente porque la banda sonora es todo el sonido que engloba un producto audiovisual, y no únicamente la música original de esta. Así que, hoy os voy a hablar sobre la postproducción de audio para vídeo.
La postproducción de audio para vídeo es la mezcla de todo el material sonoro que tenemos en una pieza audiovisual. Este campo es distinto al de la mezcla musical. La principal diferencia es que cada sesión de mezcla musical puede ser completamente distinta por cada canción. No es el mismo tipo de sesión el que vas a necesitar para un disco en solitario de un pianista que el que vas a necesitar para un álbum de una banda de rock. Depende por completo de cada estilo y cada artista. En el vídeo esto no es así. Hay un patrón que se sigue para todas las sesiones. ¿Por qué? Esto se debe a que todos los productos audiovisuales tienen elementos en común, se componen de lo mismo. ¿Y cuáles son esos elementos? Vayamos a ello:
Diálogos.
Los diálogos son, obviamente, toda la parte hablada del producto audiovisual. ¿Cómo se tratan estos diálogos? No de la misma manera que la voz de un tema musical. Hay un primer obstáculo con el que nos encontramos que no suele estar en grabaciones de voces musicales. El cantante ha grabado en un estudio, en un entorno acústico controlado. En un rodaje, por lo general, no es así. Puede existir algo de tratamiento acústico en las localizaciones de rodaje, depende del presupuesto del proyecto. Pero, aún y todo, si tienes que grabar en exterior y el clima no ayuda, por mucho tratamiento que quieras hacer, es imposible lidiar con ello.
¿Qué se hace en estos casos en los que es imposible grabar el diálogo en buenas condiciones? Volvemos a mencionar el presupuesto de los proyectos. Si es de coste mínimo, lo más probable es que tengas que lidiar con ello en la postproducción y usar tu ingenio para limpiar (o disimular) lo máximo que puedas aquello que molesta. Si estás en un proyecto más profesional y con suficiente presupuesto como para invertir en el departamento de sonido, lo suyo es que se hagan sesiones de ADR. ¿Qué es el ADR? Es el reemplazamiento de diálogos. Es decir, cuando hay un audio insalvable del diálogo de un personaje en una escena, se llama al actor que interpreta al personaje en esa escena en concreto para que vaya al estudio y haga el doblaje de sí mismo de la forma más parecida a la interpretación que hizo en rodaje.
Ambientes.
Son aquellos sonidos que sitúan la ubicación de la imagen. El ejemplo más claro es el de un parque. Pájaros, fuentes, viento, etc. Todo ello conformaría ese ambiente. Suele grabarse en estéreo para favorecer la inmersión del espectador en la ubicación de la escena.
Aprovecho para mencionar en este apartado también lo que llamamos “room tone”. ¿Qué es eso? Es una pista en mono que se graba en la ubicación de la escena (sobre todo si es en interior) con todo el set montado y todo el personal presente en silencio y sin hacer ningún ruido. El objetivo es utilizar ese audio en la postproducción para empastar las diferentes tomas de diálogos y efectos que aparezcan en escena, y nunca quede un silencio real que vaya apareciendo y desapareciendo conforme sucede la acción.
Efectos de sonido.
Es todo que aquello que suena que no son diálogos, ambientes o música. Objetos, movimientos, acciones… Todo entra aquí. Desde abrir una puerta hasta la explosión de un coche. ¿Cómo se consiguen estos efectos?: Se pueden obtener de tres formas distintas.
La primera de ellas es acudir a librerías de sonidos. Si lo que buscamos son efectos de elementos cotidianos, no tenemos por qué acudir a librerías. Son vitales cuando los efectos son de elementos que no existen en la realidad, o son muy “espectaculares” (por ejemplo, los golpes sonoros que hay en el tráiler de cualquier película de acción).
Otra forma de obtener los efectos es habiéndolos grabado en el set de rodaje. Cualquier sonido específico (aquí puede entrar también el diálogo) que se graba en el lugar de rodaje mientras la cámara no graba es lo que llamamos “wild track”. Son muy útiles cuando grabamos acciones simples de los personajes (coger objetos, moverse, roces con la ropa, etc.).
La última manera de conseguir efectos para la postproducción es recreándolos y grabándolos en un estudio. A estos efectos en concreto se les llama efectos foley. El ejemplo más claro de foley es el de grabar el trote de un caballo con dos cocos. Hay intérpretes y estudios especializados en esto, en los que hay diversos objetos y plataformas de distintos materiales hechos específicamente para esta labor. Que los efectos se hagan en estos espacios por intérpretes de foley profesionales depende de nuevo del presupuesto. Si el proyecto es de bajo coste, es posible que te toque grabarte a ti mismo haciendo efectos con cosas que tengas en casa y con ingenio.
Músicas.
Ya sabemos lo que son las músicas. Pueden ser desde piezas originales hasta canciones que hemos escuchado toda la vida. Lo que tenemos que tener claro es el papel que tiene la música en el producto audiovisual. En los últimos trabajos me he encontrado con la situación de tener que poner música en un plano más secundario y, más tarde, ver que en la propia acción del vídeo se interpreta música en vivo. Un tipo de música me ha interesado tratarlo de una manera específica y el otro de otra. Es aquí cuando tenemos que aprender a distinguir bien lo que es la música diegética y extradiegética.
La música diegética es aquella que se produce en la acción de lo que estás viendo. Por ejemplo, la música que está escuchando un personaje en su coche. La extradiegética, en cambio, es aquella que no la produce ninguna acción de lo que vemos en pantalla. Por ejemplo, el tema musical que suena en una escena de batalla épica en una película. Distinguir bien el papel de la música en la postproducción de audio es fundamental para saber cómo tratarla.
Y estos son los elementos principales con los que hay que jugar en todas las postproducciones de audio para vídeo. Hay veces que contaremos con todos ellos y otras veces en las que no hará falta, dependerá del tipo de vídeo que vayamos a hacer. Si os ha gustado este post, no olvidéis pasaros por nuestras listas de reproducción de trabajos realizados de YouTube y Spotify. ¡Nos vemos en el siguiente artículo!