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Cualquiera que esté empezando, o quiera empezar, en el mundo audiovisual o en el tema de grabar vídeos, se habrá hecho alguna vez esta pregunta: “¿Qué cámara me compro?”

Los modelos de cámara son como la comida, todos piensan que la de su casa es la mejor, y una rápida búsqueda en Google te demostrará que al parecer todos los modelos de ciertas marcas (Canon, Sony, Nikon…) son increíbles. Así que, mi consejo es que te sientes un momento y te hagas la pregunta: ¿Para qué voy a utilizar mi cámara?

No es lo mismo que quieras una cámara para grabarte a ti mismo para un canal de youtube, o para grabar un videoclip profesional, o para paisajes y viajes, o si te vas a grabar haciendo deporte. Según el uso que le vayas a dar a esa cámara, deberás centrarte en que tenga unas características u otras.

Un ejemplo bastante simple, si quieres una cámara para grabarte a ti mismo, convendría que tuviera pantalla abatible para que veas como queda el plano.

¿Qué características son las más importantes?

  • Peso: Parece una chorrada, pero es importante. Si vas a tener una cámara en el estudio o vas a dedicarte a exteriores, y que al menos te de cierta estabilidad cogiendola.
  • Objetivos: Muchas cámaras de video son de óptica fija y funcionan muy bien, pero el poder cambiar de objetivos con una DSLR te dará muchas versatilidad. Eso sí, ten en cuenta los objetivos y su futuro desembolso económico.
  • Calidad: Aunque el 4k está de moda, no te olvides que prácticamente se consume todo en HD, el 4k es útil si vas a editar la imagen.
  • Sensor: La calidad de la imagen depende del tamaño del sensor de tu cámara, que no te engañe que algo grabe en 1080p o 4k si tiene un sensor pequeño.
  • Micrófono: Sobretodo si estás valorando comprar una reflex, si tiene entrada de micrófono y de qué tipo.
  • ISO: Como se comporte la cámara con poca luz y el grano que haga en oscuros.
  • Otros: Estabilización de imagen, autoenfoque, compatibilidad de formatos, ergonomía…

Pero como he mencionado al principio, lo más importante es que tengas claro su uso, y las características que, en tu caso, tendrán más importancia. Porque no existe la cámara perfecta que vale para todo. Y, si no valoras bien, puedes quedarte corto con una cámara que no alcanza ciertas prestaciones, o gastarte un dineral en un camarote con mil funciones que no usaras (La expresión: “Matar moscas a cañonazos”).